Uso y ocupación exclusivos de la vivienda familiar

Dado que la mayoría de los divorcios en Luisiana requieren que mi cónyuge y yo vivamos separados, ¿cómo decidimos quién debe quedarse en nuestra casa?

• Cuando la vivienda conyugal es propiedad conjunta de ambos cónyuges, se plantea la cuestión de quién se queda con la casa o si debe venderse y el producto debe dividirse entre los cónyuges. Para muchas parejas, la idea de vender la vivienda familiar puede resultar particularmente dolorosa, especialmente si se trata de niños.
• Una opción inmediata para abordar la cuestión de la vivienda familiar es conceder a uno de los cónyuges el uso y la ocupación exclusivos de la vivienda. Esta puede ser una opción atractiva para muchas parejas, ya que permite mantener un entorno familiar estable para los niños y reduce los trastornos asociados con la mudanza.
• En Luisiana, el uso y ocupación exclusivos del hogar familiar se refiere al derecho de uno de los cónyuges a permanecer en el hogar familiar durante el proceso de divorcio. Por lo general, este derecho lo otorga el tribunal y se extiende hasta que el divorcio sea definitivo, hasta que se resuelvan los bienes gananciales o hasta que una orden judicial ponga fin al derecho del cónyuge ocupante a permanecer en el hogar.
• El derecho al uso y ocupación exclusivos de la vivienda familiar puede concederse a uno de los cónyuges en función de una variedad de factores, como la necesidad financiera, la presencia de niños en el hogar y la posibilidad de comprar la parte del otro cónyuge.
• Es importante tener en cuenta que la concesión del uso y la ocupación exclusivos de la vivienda familiar no es automática y está sujeta a la discreción del tribunal. Además, el tribunal puede imponer ciertas condiciones al cónyuge ocupante, como la responsabilidad de pagar la hipoteca, los impuestos y el seguro, así como los requisitos para mantener la propiedad. También hay otros derechos y obligaciones que se ven afectados por la adjudicación del uso, como la manutención del cónyuge y la custodia de los hijos, por lo que se debe consultar a un abogado para comprender las implicaciones que esto implica.